Tres rosas,
que en tus manos se impregnarán con perfume de amor, para acariciar y secar las lágrimas de nosotros, tus hijos distantes que oscilamos en columpios imaginarios, buscando esa luz que emana de tu presencia
Tu hija del alma
Lydia Raquel Pistagnesi
Gracias, Lydia Raquel, por tus cordialísimas palabras, tan generosas y alentadoras. Eres un encanto.
ResponderEliminarY dile a tu mamá que muy lejos, muy lejos, hay un poeta que le envía un beso y, aun sin conocerla, la quiere.
Gracias querido Antonio
ResponderEliminarUn beso grande desde Argentina
Lydia Paquel Pìstagnesi